La vida es una fina soga,
unión entre etéreo y tierra,
una indispensable ayuda
en el eterno aprendizaje del alma.
Una complicada herramienta
que si no aprendes a usar
se puede enredar entorno tuya,
asfixiar tú garganta,
atar miedos al espíritu.
Con principio y final,
nudos a los extremos
de los que nadie escapa,
nacimiento y muerte,
donde menos es más.