22 de marzo de 2016

De Recorrido por Tú Cuerpo

Entrar a tientas en tú cuerpo,
a ciegas sobre tú piel,
empezar con total tranquilidad
como caballo con gríngolas,
para no entrar en pánico,
para no desbocar mi corazón
en el encuentro con tú mirada.
Entrar poco a poco en el paraíso
que esconden tus vestidos,
saborear tú aroma embriagador
con el sosiego
que merece la mejor flor.
Acariciar con delicadeza el tallo,
abrazar tú cintura desnuda,
recorrer cada centímetro de ti
siendo todos lugares de interés.
Alcanzar el manantial de tus besos
tras caminar con mis labios
la dulce distancia de tú cuello.
Abrir los ojos
ante la visión que desata mis deseos,
alimenta mí fuego interno.
Dar rienda suelta
a la pasión residente en mi alma,
esa, que siempre se acelera
con, tan solo, estar ante tú presencia.