22 de marzo de 2016

Que Te Oigan

Haz que escuche el mundo,

no calles tú voz por nada, ni nadie,

no busques escudo en el silencio

es para cobardes.

No uses el tiempo como escusa,

ni labres barreras absurdas,

da libertad a la mente

de decir lo que realmente quiere.

Abre el pecho si es necesario,

no temas a los sentimientos,

habla con el corazón en la mano,

ya sean alegrías o sufrimientos.

Grita si sientes dolor o ira,

si tienes necesidad de llorar una herida,

desahoga el alma al viento,

desnúdala de dudas y miedos.

Y cuando sea turno de alegrías

pinta tú voz en el cielo,

la subrayas con la sonrisa

y dedicas un guiño a la vida.