1 de marzo de 2016

A una Estrella Fugaz

Unos ojos extraños juzgan mi paso,
un rostro desconocido,
una tez que jamás había visto,
una silueta en la penumbra de un garito.

De seguridad presumida entre labios,
con la picardía escrita en la mirada,
sin perder el más mínimo detalle,
ni la oportunidad de jugar.

Consigue despertar mi curiosidad,
provocar mi tentación,
con un solo sorbo con pose a beso,
con su vista fija, sin ocultar la intención.

Unos cuantos metros de distancia
que se esfuman entre nuestros cuerpos
como la calada de un cigarro
que se pierde entre los hilos del viento.

Hay empiezan las palabras
entre sonrisas y juegos de manos
con final en sorbos de alcohol,
en el embriagador sabor de tus labios.

Una noche de magia improvisada
con una mujer de tan sólo una velada,
de las que el aroma entre sabanas
es su único recuerdo en la mañana.