Abriré la
coraza,
me desharé de la armadura,
escaparé de la jaula del miedo,
del
confinamiento absurdo,
del guardián de la razón
que no
protege de la realidad
pero niega tú nombre al deseo.
Abriré el pecho,
el rincón oculto del anhelo,
del suspiro
por tus besos,
el lamento
por tu falta,
la lágrima por tu recuerdo,
la tristeza
por tu ausencia,
la nostalgia
por tu compañía.
Abriré la puerta del alma
con la llave
de mis palabras
para
permitir tu dulce mirada,
no ocultar más mi secreto,
no velar la
verdad del corazón,
silenciar la
voz interior,
quien
siempre clama tu amor.