14 de mayo de 2016

Perdonadme

Perdonadme amada mía
por secuestraros entre líneas,
por poseeros con palabras,
con lisonjera zalamería
del necio que no olvida,
niega la ausencia al silencio,
discute al destino.

Perdonadme el descaro
por el zumbido en vuestro oído,
por el eco que viaja el mundo,
por habitar las calles,
alzar la voz del pecho
en tú nombre, en tu recuerdo,
en mí egoísta capricho.

Perdonadme el atrevimiento
de rogar por tus besos,
por la caricia tras tu mirada,
por hacer tu luz mi esperanza,
mi bocanada de alegría,
mi fuerza para enfrentar el día,
para combatir la vida.