21 de mayo de 2016

Huyen las Sombras

Se consume a fuego lento el dolor,
el anhelo herido del corazón,
arde en la hoguera de mis palabras,
entre llamas de líneas que te alumbran,
que dibujan tu silueta de mil formas
a salto entre el recuerdo de otra era
y la imagen que hoy surca el viento.

Se desvanece poco a poco el grito,
el lamento del eco en el tiempo,
el desgarrador llanto en tu nombre,
el pataleo caprichoso del pecho
que no acepta ausencias ni distancias,
que llena noches de insomnio,
de tristes letras a ojos de la Luna.

Se retira con paso firme el vacío,
el silencio muere sobre el papel,
la oscuridad bate retirada del alma
tras liberar mi mirada a tu luz,
tras liberar el sentir de su encierro,
sentir que alimenta mi felicidad,
sentir que brotó en mi... Gracias a ti.