No escribo
para alcanzar el Sol,
para
atravesar su corazón,
herir su
alma, su libertad,
para hacer
su brillo propiedad,
para obtener
su luz con palabras,
el bello
favor de su mirada,
de la alegría de su compañía.
No, no busco
atar al Sol con líneas,
con vulgar
tinta, con ideas nimias,
no pienso
robar al universo
ni asaltar
las puertas del cielo,
no, no
vestiré las alas de cera,
no despegaré los pies de la tierra
aunque lo
parezca, aunque quiera.
No, no es ni
de lejos mi intención,
no espero
del cielo tal bendición,
tal
contradicción al cruel destino,
ni conseguir
el beso divino,
no, yo sólo postro mis palabras,
las ofrezco,
las entrego de alma
al Sol, como
muestra de mi amor.