Cuántas
miradas he dejado pasar
en busca de
la tuya,
de la
complicidad que hallé en tus ojos,
del universo
tras ellos,
de la luz de
alegría
que eleva mí alma al cielo,
al infinito
mágico.
Cuánto he de caminar
para que nos
cruce el destino,
para hallar
tu silueta entre la gente,
alterar mí corazón,
para que
llenes mí mundo de color
con tu andar bohemio,
tu bella aparición.
Cuanto he de
vivir
tras las
huellas que deja el sueño,
en
persecución del imposible,
del anhelo más profundo
que nace en
tu sonrisa,
recorre la
suavidad de tú cuerpo
y estalla
con tus besos.
Cuánto tiempo pasará
hasta que
muera el amor,
hasta que
deje de latir el pecho,
se silencie
el tormento,
la espera
eterna del alma,
la mirada
que te busca,
que sólo expirará junto mi vida.