Es agotador
escuchar el corazón,
cansa el
pensamiento con su voz,
con su
deseo, con su te quiero,
con su
incansable e iluso ánimo,
con la
esperanza que abandera,
con repetir
una y otra vez tu nombre,
con no ceder
en su empresa.
Es agotador
combatir el pecho,
intentar
matar el sentimiento
cuando no
discute ni acepta,
no escucha
opiniones en contra,
cuando sólo oye su propio latido,
se aferra en
repetir que eres tú,
cuando no
cesa su convicción.
Es agotador,
una lucha sin sentido,
una voz que
no puedo ignorar,
que no da un
segundo de respiro,
que no
comprende de imposibles
ni es capaz
de entrar en razón,
es agotador,
que no estés a mí lado
porque el
motivo eres tú... Amor.