8 de mayo de 2016

Presente

Solo tengo un presente,
un último regalo por ofrecer
desgastado y maltrecho,
sin envoltorio ni lazo
que tu querer ya rehusó,
que no seré yo quien lleve,
que no postraré a tus pies,
no insistirá a tu sentir,
no esperará tus labios,
no perseguirá la caricia en tu piel,
no será lienzo a tus ojos,
no será trofeo en una pared.

Solo tengo un presente
que no pide permiso,
que no busca perdón,
que es tuyo, hice tuyo
tras la sepultura del orgullo,
de miedos y prejuicios,
conteniendo la respiración,
desatando el espíritu de temor,
emancipando mis palabras
de la mentira cobarde,
del disfraz hipócrita,
de la mordaza del silencio.

Solo tengo un presente,
un obsequio del corazón,
el dictado de su voz,
una verdad incomprendida
que no ofrece respuestas
ni hace rehenes,
que va de la mano del alma,
que es parte de ella,
no duda viajera
ni eco de un viejo grito
que vuela caprichoso,
que cruza a destiempo la vida.

Solo tengo un presente,
una huella perenne
en el polvo del día a día,
una ofrenda libre,
una promesa sin juramentos,
sin cadenas o ataduras,
que no se oculta ni huye,
no busca refugio al mal tiempo,
que nació en el pasado
sin muerte aun escrita,
que cita el latir del pecho,
el amor perdido.