Qué lugar te
acogerá en esta hora,
cuál será la afortunada zona
que
contempla tu dulce mirada,
el cielo de
la divina calma,
que alberga
tus preciosos pasos
o el bello
Sol del marco rosado,
la hermosa
sonrisa de tus labios.
Dónde quedará tu compañía
que alegra y
hace mágica la vida,
que reparte
en el mundo color,
que ofrece música con su voz,
que hace de
cada instante una fiesta,
un recuerdo
que vale la pena,
una vela, en
noches sin Luna.
Dónde envío al saludo que te busque,
dónde debo decirle que mire
para que no
se pierda en el viento
y llegue sin
pérdida a tu encuentro,
para que
sepas que no te olvido
aunque no lo
reconozca a tu oído
por la salud
de mi corazón.