10 de mayo de 2017

Suspiro... Sonrisa

En un suspiro cabe la nostalgia
y en una sonrisa mil vidas y un sueño,
cuando el alma baila aunque llueva,
sin que haga falta farola,
cuando el corazón late sin remedio
falte Sol o Luna en el firmamento.
Pues los ojos tienen universo propio,
y se pintan playas de conchas y arena,
aunque sólo tengan asfalto y lágrimas
en un reflejo de espejo roto,
en un infinito de coros en parpadeo
bajo el lienzo en gris
que se hiere en blanco y a colores,
sin límite a la imaginación de un beso,
sin miedo a una pausa y una bocanada
de locura al compas del tiempo.
Con el mundo en un trago sin fronteras
servido de viento, montaña y marea,
y la fantasía de una caricia fría y tibia
que recorre la piel desnuda al cielo,
que pide y trae paz, calma y recuerdo,
en un momento libre y desconocido,
que vale por una sonrisa mágica
pero empieza por un viejo suspiro,
para disfrutar con la cabeza alta
y con el alma encendida en la mirada.