2 de mayo de 2017

A Veces, Tinta

La tinta sólo es tinta,
pero la palabra habla
en papel o en voz,
a veces loca y sin razón,
y otras cuerda de locura
a los ojos del Sol.
Guardián de secretos
de caminar diurno,
que ve las cabezas bajas
y las miradas perdidas,
sin sombra ni borrones
de medio rasgo
en el polvo del camino.
Con todas las verdades
a sus pies
y cada cómo o por qué,
salvo los días nublados
bajo permiso del cielo
que descansa su peso
sin tener nada que ver
en el mundo y las huellas
que en la bruma
acepten caminar la vida.