No soy poeta
ni jamás pretendí serlo
más lejos del sueño,
del corazón crédulo
de un crío entre letras
que creció,
que se vistió de adulto
entre calles obligatorias
y muros de contención,
en un mundo hostil
a mostrar sentimientos,
al hombre que llora
sin armadura o escudo
y acusa la nostalgia
un día entre nubes,
más
si parece caballero
de batallas sin derrota,
adonis sólo de sueño,
avatar del capricho,
pero te conocí a ti
para vencer el miedo
y no ocultar las heridas,
las caídas,
para dar paz a la tinta
en libertad sin poesía
con la pluma por espada,
aunque tardé mucho
en ser honesto
con la voz en mente,
con el latido por razón
que habla a diario
desde hace años
bajo sonrisa o lágrima
y siempre sobre el amor
perdido o por encontrar
en fuente de inspiración.
"La poesía no necesita adeptos, sino amantes" Federico garcía Lorca