22 de marzo de 2017

Primer Día

Nunca me importó empezar de cero
como el Sol tras el aguacero
o al alba,
pues cada amanecer es un comienzo,
una nueva oportunidad
para poner a prueba el alma,
su verdad
inmutable a cualquier cambio
del mundo o de las reglas del juego,
ya que el tiempo enseña
que sumas a cada paso y huella,
aún entre tropiezos o caídas,
y siempre en el interior,
donde importa,
aunque no pague las facturas,
porque es donde nacen las ganas,
la sonrisa que luce el rostro
y la mirada que devora la vida
con el brillo de los sueños
inquebrantable como el primer día.