30 de marzo de 2017

Daría Mi Luz

La Luna sonríe al ocaso
después de pasear ante el Sol
todo el día desde el alba
a cambio de su luz,
de su mirada celestial,
al igual que yo daría el alma
por un segundo, un instante
alegre, feliz de mis labios
después de un día a tu lado,
aunque, por pedir,
pedía a cambio toda una vida
con la felicidad de la mano,
contigo del brazo,
para fortuna de mi corazón,
si no fuera trampa en el trato
o aceptara mentiras el diablo,
porque mi interior es tuyo
y no cobrará ni la voluntad
por conceder mis deseos,
que están en tu poder
y no en mitos...
Pero dejaré leyendas a parte,
pues tú
llevas camino de ser una
al menos para mi
como la mujer,
como la única
que consiguió hacerme sentir.