8 de marzo de 2017

Pirámides

Miro
y veo
desidia y cansancio,
envidia y capricho,
pecados sin pecadores
en vidas sin propósito
y al listo
que sólo piensa en él
con más huella que pie
y pisa
sin temor ni perdón
al niño y a la anciana,
al sacrificio o la ilusión,
en busca,
en persecución
de la meta sin fe social
que deja vencidos
y también perdedor
de alma en venta,
a saldo
a cambio de pirámides
para ladrones futuros.