5 de marzo de 2017

Alto, En El Cielo

No seré yo
quién te vaya a impresionar,
quien te muestre el mundo
al derecho y del revés
cada día
con algo nuevo por descubrir
y suena alto en el cielo
tanto no recogido del camino,
de tus labios,
pero aún así no pesa la locura
ni estrecha la camisa de fuerza
por seguir enamorado de ti,
por tener lleno el pecho,
aunque vista de negro luto
la historia que nunca fue,
que no ganó
el bello latido de tu corazón
en una vida que compartir
entre el amanecer y el ocaso,
entre el ocaso y el amanecer
que levante sueños a tu lado,
que vista el alba
con tu sonrisa carmín,
en vez
de píldoras para no llorar,
del suspiro en tres puntos
o la nostalgia por palabra
que sólo acaricia el viento
y desaparece en olas de mar
sin abrazo ni beso,
sin nada de nada que perder,
siempre fiel
al espejismo
de un mañana que fue ayer.