25 de marzo de 2017

Querer Y Arder

Soy vulnerable por querer,
por amar,
pero también más valiente,
aunque suene prepotente,
por aceptar la verdad
que late en el corazón,
que palpita sin descanso
entre la piel y el alma
sin absurdos en negación,
dando puerta al dolor
de ocultar la voz auténtica
que dice no... O sí
y de vez en cuando tal vez
para participar en el mundo,
para seguir
con alguna locura o razón,
como el Sol suicida
que arde cada día en vida
sin consumirse
hasta el juicio y su hora,
del que sigo ejemplo
no por astro
sino por tener luz propia
que no,
no necesita descanso.