6 de marzo de 2017

Ola

Como ola de mar
a veces estoy arriba
y otras beso la orilla
por lona sin golpes,
aunque que esperar
si juego en la marea
sin bote ni salvavidas
y apenas se nadar,
si me dejó llevar
cuando no doy pie
sin pensar en el fin
ni que pueda doler,
pero me encanta
la mar y su abrazo
en nana sin cuna
por envoltura de piel,
el riesgo sin miedo
que sonríe en la arena
entre sales y almejas
con labios de espuma
o la paz inquieta
que late a ojos ciegos
en sombras sin dueño
y navega el pecho.