Tu Dominio

No quiero, no pretendo
una mujer que me cueza la vida
sino que la enriquezca,
aunque suene a anuncio
y deba, si alguien se entera,
pagar indemnización de entrada
por copiar cuatro palabras y media.
Aún qué más da
si dice lo que quiero y pienso,
si pone en su sitio el sentimiento
y advierte al resto
que no busco doncella ni madre
que sirva mi vida a diario
salvo
en besos y caricias sobre la piel,
en te quieros, te amos al oído
cada mañana en primera sonrisa
que vea amanecer por alba,
que alimente mi alma.
Y después de tanto tiempo
sigues a la cabeza de toda lista,
de la baraja de nombres
en escalera real de corazones
que te tiene por As
sin que nadie te baile el puesto,
ya vista de Reina
o crea haber caído del cielo,
que sé... Tu exclusivo dominio.

Daría Mi Luz

La Luna sonríe al ocaso
después de pasear ante el Sol
todo el día desde el alba
a cambio de su luz,
de su mirada celestial,
al igual que yo daría el alma
por un segundo, un instante
alegre, feliz de mis labios
después de un día a tu lado,
aunque, por pedir,
pedía a cambio toda una vida
con la felicidad de la mano,
contigo del brazo,
para fortuna de mi corazón,
si no fuera trampa en el trato
o aceptara mentiras el diablo,
porque mi interior es tuyo
y no cobrará ni la voluntad
por conceder mis deseos,
que están en tu poder
y no en mitos...
Pero dejaré leyendas a parte,
pues tú
llevas camino de ser una
al menos para mi
como la mujer,
como la única
que consiguió hacerme sentir.

Al Ciego

Veo como ignoran al ciego
y agachan la cabeza por pretexto,
para negar por una pantalla,
por unas pulgadas de mirada
la evidencia
que falta trabajar la humanidad
sin esperar ninguna invitación
para dar
antes que te pidan por favor.
Pero quien soy yo
para decir nada al mundo
sobre que no presta atención,
cuando soy el primero
y nunca doy salvo quiera,
aunque haya dado ejemplo
en el mismo sitio y hora,
si la elección es libre
y la paz parece independiente
mientras se sienta cómoda.

Silueta

No me molesta que digas no,
ya no,
pero importar... Es otra cosa
o pregunta a mi corazón,
que ve la vida falta de alegría,
que, aún con nata, sólo ve fresas,
y algún que otro juego prohibido
o no
para compartir unas caricias,
pero no nos distraigamos,
sigamos con otra locura
o me pierdo en algún sueño
y quedan bastantes líneas,
de aquí al fin con guadaña,
para dar rienda suelta a la piel
o a la tinta que narra sus deseos.
Aunque toca otra bobada
en este instante, este momento
en una pausa sin ojos
ni cielos de azul por horizonte,
donde una silueta despierta,
traviesa en su danza
para abrazar el alma,
y sin saber cómo ni por qué
sabe a conocida,
sabe a ti,
porque viene con sonrisa,
ya sea en alba, tarde o noche,
en Luna, Sol o estrellas
para dar paz a todo mi universo.

Entre Miradas

Da igual donde mire,
y miro,
en éste pequeño rincón,
que llamo mundo y sueño,
para que descanse la mirada
en un bello recuerdo
con el cielo por compañía,
con el Sol en una sonrisa
y la fortuna en el viento
a susurros, a cuentos
o sin límite a su voz.
Aunque hoy es otro día
y hay que seguir el paso,
pero disfrutando las vistas
lleven al pasado o al mañana,
a un silencio o una palabra,
a la esquina o al horizonte
sin más vueltas que giros
entre el alba y las estrellas
para aferrar cada alegría,
cada nueva oportunidad
que brinde a los ojos la vida.

Sin Peso

Tuve que quitarme un peso
para decir la verdad,
que te quiero,
que te amo,
envuelto en miedo y dolor,
propio y necio,
y herencias de otras mentes,
que opinan en voz alta
sin saber ni media película
de los pensamientos contigo,
del latido que llena el pecho
o la sonrisa que despierta...
Y nunca más
apostaré la libertad del alma
por prejuicios a cuento
ni pondré trabas a la palabra
hable de ti, de mí o el sueño
entre paisajes prestados,
entre miradas a cielo abierto
sin ocultar el rostro
a los ojos de quien quiera ver
más lejos de unas líneas
sinceras conmigo
que no,
no buscan perdón o capricho,
sólo Sol y viento, mar y Luna,
y una estrella onírica
con quien conversar la vida,
la locura e incluso la duda
de la lucha constante
que implica pensar distinto
y sentir en un mundo
que casi nunca
muestra o deja ver sentimiento.

Mar Abierto

La vida son decisiones,
salvo seas pez de pecera,
de derecha o izquierda,
cuando hacia delante
no es opción
y volver atrás un callejón,
que hace tiempo ya
no conduce al hogar,
pero tú
me enseñaste a volar,
a ignorar precipicios,
a destruir muros
y mirar siempre al frente
sin miedo a decir basta
o adiós
en un desvío de caminos,
en un seguir y no parar
sin arrastrar pecado
con el alma en la mano,
con el ser por delante
sin mentiras por rostro
que no merecen tiempo
ni lágrimas del corazón,
donde vence la verdad,
prevalece el imposible
y sólo quedan auténticos
por nombre y latido
bajo el Sol
del cielo a mar abierto.

Querer Y Arder

Soy vulnerable por querer,
por amar,
pero también más valiente,
aunque suene prepotente,
por aceptar la verdad
que late en el corazón,
que palpita sin descanso
entre la piel y el alma
sin absurdos en negación,
dando puerta al dolor
de ocultar la voz auténtica
que dice no... O sí
y de vez en cuando tal vez
para participar en el mundo,
para seguir
con alguna locura o razón,
como el Sol suicida
que arde cada día en vida
sin consumirse
hasta el juicio y su hora,
del que sigo ejemplo
no por astro
sino por tener luz propia
que no,
no necesita descanso.

Aún Falte

Cuantas palabras son tabú
vestidas de imaginación
por qué dirán,
por no vaya a ser que piensen...
Y quedan en el tintero
sin besar jamás el papel,
sin ser líneas ni letras
en perjuicio del mundo y sus ojos
que siempre observa
desde el cielo, aún entre nubes,
como ave al vuelo
que no frena los días malos,
pero sólo hay que abrir la puerta
al sí, al no y al gris,
a la locura que vence la razón
y a la voz del alma y el corazón,
sin que preocupe,
sin pensar de más
en los motivos de la mente
para hilar en prosa o verso
y si quieres en canción
la idea que provoca una mirada
o un particular pensamiento,
que no casa
tiempo ni tampoco contexto,
pero sí la sonrisa de los labios,
aunque sea un instante
de esos que mueren eternos,
que no olvidan
y se crecen poco a poco
en beso de luz y caricia en lluvia
sobre la firma de un soñador
con un momento
siempre, aún falte, para el Sol.

Primer Día

Nunca me importó empezar de cero
como el Sol tras el aguacero
o al alba,
pues cada amanecer es un comienzo,
una nueva oportunidad
para poner a prueba el alma,
su verdad
inmutable a cualquier cambio
del mundo o de las reglas del juego,
ya que el tiempo enseña
que sumas a cada paso y huella,
aún entre tropiezos o caídas,
y siempre en el interior,
donde importa,
aunque no pague las facturas,
porque es donde nacen las ganas,
la sonrisa que luce el rostro
y la mirada que devora la vida
con el brillo de los sueños
inquebrantable como el primer día.

Sin Pensar

Cuando no pienso
suelo decir locuras
y cuando sí también,
pues que más da,
si la cordura está fatal,
si el mundo es un caos
que todos ignoramos
en miradas, en ojos
sin compromiso
donde no rezamos
ni vamos a dar mano,
donde no nos esperan
ni pensamos ir,
con el ego
siempre a cubierto,
en el pecho,
no vaya a ser
que se despiste,
que haya que correr,
dar la espalda
a algún fantasma
que pida, que ruegue
una buena voluntad
o una amable palabra.

Límites

El cuerpo tiene límites
y quiera o no
condicionan a la mente,
aún despierta y soñadora,
aún vivaz sin poder ver
con el pincel de la noche
entre sus dedos en bruma,
pero hay que dar pausa,
planear la marea al viento
para recuperar fuerzas
de la constante vida
que no cede
en pruebas a la voluntad,
a la musculatura del alma,
y seguir fiel a la sonrisa,
a la mirada al Sol,
aunque sea cuesta arriba
en un solo instante
de auténtico sentimiento,
del deseo libre y sincero
por latido en el pecho
entre palabras y recuerdos,
entre mil
y un eterno pensamiento.

El Momento

No voy a malgastar el hoy
pensando en el mañana,
en el tal vez
que puede no llegue a ser
porque se frene el camino
o no quiera el destino,
pero pensar en ti es distinto,
siempre lo he dicho,
lo diré,
aunque abrace la locura
y use cada neurona
en no hay mejor que tú,
con una sonrisa por premio
y un latido vivo
para bailar el mundo despierto
en la noche, el alba y el ocaso,
en el bosque, en la playa,
entre copas o besos a la orilla
y en la cima de la montaña
que roza con el alma el cielo,
que ve el tiempo indiferente
en un presente eterno.

De Andante A Dragón

Sé de fachadas
en cemento y ladrillo
con más de un ojo por ventana
y balcones para cantar al amor,
pero no entiendo de mentiras,
que nieguen al alma su sonrisa,
que oculten
entre mil y un grito en silencio
si no intentan proteger
la paz, el sueño, el corazón
y tú... No necesitas protección.
Aunque hay razones sin lógica
de caballero andante,
de castillos en el aire
que ni él entiende,
que marchita la flor y su risa,
y escudan cicatrices
en vez de nuevas heridas
entre locuras sin ton ni son.
Y prefiero ser dragón
a simple caballero del reino,
Princesa,
mordaz a diario
e invitar a tu príncipe azul
a cenar sin compromiso,
después
de dejar el celo en un cajón,
de cortar mis alas
y a cubos sin agua
apagar el fuego de mi garganta,
de mi piel,
para dar calma al mañana
y a la espada
sin juegos a la caza
con más sarcasmo que verdad,
con otro perdona en labios
por ser yo y jamás olvidar.

Sumas Y Restas

No sumo ni resto,
pues a veces pierdo
y gano,
aunque quede a cero,
en la balanza por vida,
en este mundo sin sentido
que siempre gira a más
cada día
sin mirar jamás atrás,
que crea y destruye
a cada paso,
en cada huella
eterno,
o no,
entre mil y una estrellas,
sin dirección
más allá del destino escrito.
Y puede que no,
cien por cien no,
juegue al juego del resto
en pensamiento,
en tranquilidad conmigo
sin matemáticas
ni ningún algoritmo
que me dé valor
o me tilde por número
inquebrantable
como si Dios dijera
que soy arcilla y un molde
y no martillo y cincel
de mí
entre errores y experiencia
y no sumas y restas.

Disfruta

Guarda silencio
un segundo,
un instante
y oye,
y escucha
como el mundo no calla
en la marea o el pez,
en el canto por aire
y en latidos bajo la piel,
y aprovecha
el susurro del viento,
el grillo y sus noches
o el Sol
por voz de amanecer.

Dos

Hay sonrisas
escritas con nombre propio
y la de mi rostro
por bendición tiene dos,
que nunca fallan,
que nunca faltan,
pero no sé
cuál colocar por apellido
pues bailan sin pedir permiso
y aparecen de la mano,
aunque una es mía
que piensa en sueños
y la otra prestada
por la luz del mayor de ellos.

He Soñado

Miro el cielo sin descanso
los días de Sol,
las noches de Luna
o con el cielo nublado
y he soñado,
en una loca y cuerda mirada,
que la meteorología se alegra
si te dejas caer en mis brazos
y llora entre arcoiris
sin el amparo de tus ojos
por luz y brillo del mundo,
pero sólo es un sueño...
Cuando en otros
no interviene el tiempo
y la mente se altera,
a parte del cuerpo,
con tu presencia en ella,
así que sigo y sumo
otra línea en tinta al cuento
con el viento en mi ventana
a susurros en grito
por falta de aire a su voz,
por la ausencia en silencio
tras otro cruce de caminos
de un soñador
y su eterna imaginación.

Por Un Rato

Di no
y te lo digo a ti,
y me lo digo a mí
por siempre,
por un rato
si a cambio llenas tus bolsillos
de sueños, de ilusión,
si la vida te sonríe
sin tener que mirar atrás,
aunque te llame
el pasado o el mañana
con las venas abiertas,
aunque faltes cada día
a un corazón en vilo
sin ti,
pero sigue
y que te alcance el paso
quien merezca ir a tu lado,
sin remordimiento
ni temor a la llamada soledad,
mientras seas fiel
al clamor que llena el alma,
a la campana del ser
que no silencia su voz
al compás del corazón.

Miau

Voy a examinar mi locura,
con ojos de cuerdo
en un traje sin vergüenzas
de costuras invisibles
y con la razón de vacaciones.
Para ver que dice el equilibrio
al filo del abismo
con Eva y Pandora de la mano
más el maullido por viento
del alma curiosa de gato
que gastó con gusto
sus siete vidas en verdades.

No Sé Nada

Hay casualidades y Casualidad
en una palabra, en una línea
escritas ayer para coincidir mañana
sin más manga que la imaginación,
que despiertan otro por qué
a nombre de tus ojos,
a cuenta para sumar entre los dos.
Y pienso por pensar
entre un instinto y una locura
en paz, en calma,
en el sueño dibujado en tu iris
de otra época, de otra vida
que vi y supe
como el Sol al día,
como la Luna a la noche
siempre bajo custodia de tu sonrisa
para alivio del alma en mi pecho.
Pero el mundo cabe en un silencio
y sólo sé que no sé nada
si no juegan unos labios
a lanzar besos y caprichos
sinceros con ellos mismos,
aunque yo... Peque el primero
y no siga las reglas del tablero
para tirar los dados
por piedras sin tejado
al cielo, a las nubes del paraíso
con mil adivinanzas sin sentido
que sólo buscan llegar a tu oído
para decirte Amor
a corazón lleno en un único latido.

Sobretodo...

Se me apetece todo,
desde cruzar el Mississippi
en cuatro palos y un madero
a visitar Andrómeda
por piloto espacial,
por viajero sin huellas,
todo...
desde mi rincón sin voz
donde echo volar la mente,
donde huye el pensamiento,
pero sobretodo... Tú.
Tu mirada y mi reflejo,
tus labios y su canción
en sonrisa o voz
por cambiar el tercio,
por no decir beso,
aunque ya lo he dicho,
pues quién dijo miedo
a estas alturas del verso,
del secreto y su tinta
por mezclar querer y sueño,
el despierto y el ausente
de dos vidas y una realidad
que te va a amar,
sea en silencio
o en gritos de mil palabras
más una noche,
más otra oportunidad
siempre, sin última,
por fe, por credo e ilusión
que queda
y vive
esta época y otras dos,
este mundo y mi corazón,
Amor.

Hijos

Las estrellas hablan
en luz sin descanso
como islas únicas,
excepciones solitarias,
Sol de mundos
de los hijos de Dios,
mientras susurran juntas
entre constelaciones
con alma y jarras,
con osas o fieras,
con vías por caminos
que giran sin dirección
en constante adiós.
Pero tú y yo
descendemos por hijos
con el cielo en bendición
y un apretón de manos
para recibir el universo
con blanco y negro
más su infinito color
por primo lejano,
tío segundo o tercero,
y si te pones
hasta por adoptado
de nuestro Dios Sol,
pues lo mismo da
que da lo mismo,
cuando abres los ojos
y sobre ti
observas el infinito
con todo escrito
y todo aún por escribir.

Pirámides

Miro
y veo
desidia y cansancio,
envidia y capricho,
pecados sin pecadores
en vidas sin propósito
y al listo
que sólo piensa en él
con más huella que pie
y pisa
sin temor ni perdón
al niño y a la anciana,
al sacrificio o la ilusión,
en busca,
en persecución
de la meta sin fe social
que deja vencidos
y también perdedor
de alma en venta,
a saldo
a cambio de pirámides
para ladrones futuros.

Hacia Delante

A veces no queda más opción
que coger el siguiente tren,
que esperar en la estación
la hora y el minuto
con la mirada entre andenes
y desconocidos sin rostro
o, tal vez, si alcanza la fuerza
ser tú
quien conduzca el camino,
quien haga Chuuu-chuuu,
aunque vayas a pie sin raíles
ni cartel que ponga el destino
salvo en el brillo de los ojos
o en pinceladas por sonrisas,
con el recorrido aún por escribir
sobre mapas en relieve
con más montañas que piedras
para quien sueña
con el paso hacia delante
sin poner flechas a carreteras
en busca del Sol,
de la Luna y las estrellas,
de saciar el hueco del corazón,
que hasta lleno pide,
entre paisajes de postal
o ciudades con recuerdo.

Ola

Como ola de mar
a veces estoy arriba
y otras beso la orilla
por lona sin golpes,
aunque que esperar
si juego en la marea
sin bote ni salvavidas
y apenas se nadar,
si me dejó llevar
cuando no doy pie
sin pensar en el fin
ni que pueda doler,
pero me encanta
la mar y su abrazo
en nana sin cuna
por envoltura de piel,
el riesgo sin miedo
que sonríe en la arena
entre sales y almejas
con labios de espuma
o la paz inquieta
que late a ojos ciegos
en sombras sin dueño
y navega el pecho.

Tinta

No soy poeta
ni jamás pretendí serlo
más lejos del sueño,
del corazón crédulo
de un crío entre letras
que creció,
que se vistió de adulto
entre calles obligatorias
y muros de contención,
en un mundo hostil
a mostrar sentimientos,
al hombre que llora
sin armadura o escudo
y acusa la nostalgia
un día entre nubes,
más
si parece caballero
de batallas sin derrota,
adonis sólo de sueño,
avatar del capricho,
pero te conocí a ti
para vencer el miedo
y no ocultar las heridas,
las caídas,
para dar paz a la tinta
en libertad sin poesía
con la pluma por espada,
aunque tardé mucho
en ser honesto
con la voz en mente,
con el latido por razón
que habla a diario
desde hace años
bajo sonrisa o lágrima
y siempre sobre el amor
perdido o por encontrar
en fuente de inspiración.

Alto, En El Cielo

No seré yo
quién te vaya a impresionar,
quien te muestre el mundo
al derecho y del revés
cada día
con algo nuevo por descubrir
y suena alto en el cielo
tanto no recogido del camino,
de tus labios,
pero aún así no pesa la locura
ni estrecha la camisa de fuerza
por seguir enamorado de ti,
por tener lleno el pecho,
aunque vista de negro luto
la historia que nunca fue,
que no ganó
el bello latido de tu corazón
en una vida que compartir
entre el amanecer y el ocaso,
entre el ocaso y el amanecer
que levante sueños a tu lado,
que vista el alba
con tu sonrisa carmín,
en vez
de píldoras para no llorar,
del suspiro en tres puntos
o la nostalgia por palabra
que sólo acaricia el viento
y desaparece en olas de mar
sin abrazo ni beso,
sin nada de nada que perder,
siempre fiel
al espejismo
de un mañana que fue ayer.

Corazón

Tú me encontraste a mí
entre el bullicio en soledad
para salvarme del mundo,
de mi ego
y hacerme distinto en un beso,
siempre con el corazón en vilo,
de prestado entre latidos,
perdido
sin ti,
con la mirada sin horizonte,
sin porvenir,
cuando tú perteneces al cielo
y yo
sólo pierdo el equilibrio,
bailo al filo del abismo
entre taburetes y barras
cada noche que no te abrazo
y me queman las palabras,
el silencio
el gaznate, la garganta
para poco a poco ser ceniza
sin más fuego que el humo.
Pero ha vuelto a amanecer
y he dejado atrás la muerte,
la derrota
de no saberme a tú lado,
de no tener otro propósito
que no se halle en tus ojos,
que no despierte junto a ti,
en reservas para el sueño,
pues el mañana se acerca,
aunque lo haga a lo loco
sin saber dónde va,
hacia delante o hacia detrás,
lo que da igual
si lleva implícito sentir,
si va de la mano de sonreír
al menos una vez al día
con algo nuevo si se tercia
o con el regalo del recuerdo,
el tiempo,
contigo sobre el pecho
por amor sin riesgo de vida,
por terapia para la cordura
que dice no
a mostrar sentimientos,
que cree no merece la pena
lo eterno
y fatiga el mundo y mi oído,
cuando mi sonrisa
no opina en nada lo mismo
y da fe al Sol de otro universo.

Peones

Hay peones que no participan,
que sólo observan
al margen
desde aceras del tablero,
en las calles del juego
muertos
en vida,
mientras el mundo gira
con reglas que no entiende
quien prefiere el parchís
donde no hay categorías,
nada más que bandos
por color, por pasión
y sólo del azar, de ellos
depende evitar al depredador,
que quiere contar veinte
a cuenta de otro esfuerzo
para ganar camino
sin llegar a hacer trayecto
como heredero de cada huella
nacido próximo a la meta,
pero el juego es éste
y si no eres rey no ganas,
aunque el fin sea una caja,
ya pases por torre o alfil
o juegues a caballo
y el peón
siempre es el primer sacrificado.

Paz

La condena es humana,
no ley de vida natural
que despierte el Sol cada amanecer
o custodie por Luna la noche
y puede
que la carga pese en el pecho,
en la mente independiente
por centro y virtud del universo
impuesta por la necedad,
por el caminar de los siglos
entre desconocimiento y ego,
entre fe y miedo a la verdad
mientras negamos el mundo
y su libertad
que también nos abraza,
aún siendo traviesos del Edén,
con la misma paz que al resto,
para ofrecer mil vidas
a cambio de la sonrisa
sin encadenar jamás el alma.

Los Tres Monos

No me haré el sordo
ni tampoco el mudo
y mucho menos el ciego
ante lo importante del mundo
que late en el corazón
por melodía, voz o paisaje,
por eco, tinta o garabato
de una vida en fantasía
que alimenta cada latido
con sonrisas por amor.