1 de julio de 2017

Inconfundible

Tal como soy basta
y me sobra para sonreír,
aún siempre quiera más
y busque otro beso,
otro instante por compartir,
aunque jamás frene
la marcha, el camino, los pies
y no mire nunca atrás
con los recuerdos al frente,
con el olvido a la espalda
en el suma y sigue,
en el come y cuenta,
de la ecuación del latido,
del parchís por vida
que se juega sin dados
en el tablero del calendario.
Con los años por experiencia,
con el pasado ya escrito
y un futuro sin tinta
que sólo sabe de presentes,
del minuto, del segundo,
del instante en pensamiento,
del corazón en un grito,
del alma en baile por el cielo
sin barandillas ni redes
para salvar miedos y caídas
en constante movimiento,
en constante cambio
pero manteniendo la esencia,
la luz incombustible
que vuelve, que firma
el iris de forma inconfundible.