29 de junio de 2017

Piedras De Río

El viento sabe a respuestas
que sé,
que tengo
en las neuronas que no saben,
en un mundo sin pertenencias,
más veloz que ninguna lengua
en el golpe de la experiencia.
Mientras el río suena
en una carrera entre las piedras
con una lágrima en la orilla
disimulada entre tanta risa,
entre el chiste y la mofa
a carcajada limpia de la vida.
Con el punto y seguido
al final... De cada línea,
de cada historia consentida
en horas de algún sueño
o en mil y un latidos y silencios.
Bajo la Luna o su ausencia
en una nueva promesa
que nazca paso a paso,
que enamore poco a poco
desde la sonrisa a la mirada
en la desnudez de dos palabras.
En el abandono del absurdo
de negar el brillo tras los ojos,
de aceptar el miedo y el no,
cuando el latido dice sí
a medias y sin sentido,
donde cayó el telón
por falta de un mejor actor
para interpretar la voz del amor.