Da igual que caiga en jarro roto
cuando el corazón lleva el control,
porque dice aquello que quiere,
y hay estás tú
como la petición de sus latidos,
ya brille el Sol o luzcan estrellas,
me bañe la marea los pies
o abrace el desierto a fuego
con más asfalto y cristal que arena.
Y puede
que todo tenga algún motivo detrás,
como perder de vista el camino
con una parada entre bares
para sumar reflexiones y verdades,
calladas por bombas en el pecho,
mordidas sin causa entre labios
por una razón llena de dudas,
que ya no cala
a ojos del cielo y tampoco del alma.
Con años de más de un calendario
que no sabe de tiempo ni de fecha,
cuando el interior
está decidido en todas sus partes,
cuando la opinión
no vence la desvergüenza de la voz,
aún valla en tinta la palabra,
para decir te amo
contigo por dirección del corazón.
