16 de junio de 2017

Dulces Y Salados

Hay verdades embarazosas
pero no queda vergüenza
bajo la máscara de piel propia
ni tras los ojos de brillo loco
que tienen en fiesta las neuronas
con caricias al irracional,
con besos al espontáneo
en un mundo sin imposibles
para el pincel de la imaginación.
Donde abrazo ayer y mañana,
sin ser recuerdo o esperanza,
en épocas muertas a caballo y vela
o por venir entre el mar de estrellas
con los latidos de la mano,
con cada deseo justo al lado
para viajar a gusto sin ausencias,
sin ningún capricho en la distancia
entre los dulces y salados
que surcan los labios bajo bruma.
Pero con una sonrisa al resto
que mira al espontáneo de paso,
que ve baile y no oye música,
que se abruma o vive el instante
a revuelto de mil ideas y miradas,
que sé no saben nada
y sólo juegan la luz de mí alma.