30 de julio de 2017

En Paz

No estoy acostumbrado
ni tengo tiempo para malos hábitos,
como ignorar el cielo y su Sol
o desperdiciar las caricias de lluvia,
por fortuna de silencio,
por gracias a la vida,
al latido por sueño en cosquillas.
A riesgo y cuenta de lucir débil,
a un golpe de pecho
de postrar y alzar el alma
frente la alegría en paz del corazón.
Que no sabe
ni tampoco quiere saber de reglas,
de la conquista o el vencedor,
mientras evita atender la prisa
con que, a veces, corre la Luna,
con que, a veces, viene y va el amor.
Con la mirada al lápiz de la ilusión
y la sonrisa enmarcada entre labios
a un suspiro, a un susurro,
a un beso de dejar el nido,
a un beso de habitar el firmamento.
Inamovible a la roca entre mareas,
a la silueta, la orilla de tierra y hogar.