1 de abril de 2016

Tras Ti...

Tras ti quedó…

Un mundo yermo y estéril
desamparado de color,
un ensordecedor silencio
en la marcha de tú voz.

Una azarosa y aciaga vida
en el vacío de tú ausencia,
tras la partida de tú sonrisa,
de tú dulce compañía.

Un mar de nostalgias
nutrido por ríos de lágrimas
nacidos de la gran laguna
que es la falta de tú mirada.

Y un hueco en el pecho
con eco propio
que repite tú nombre
donde estaba mí corazón.