14 de abril de 2016

Sin Retorno

No hay camino de regreso
a aquella época de ensueño,
quedó bajo aguas indomables,
sumergido en el mar de los recuerdos,
arrastrado por los rápidos del tiempo.
No hay vuelta atrás
a los campos de la infancia,
a la sorpresa constante en la vida,
a juegos de despreocupada sonrisa,
a llorar simples caídas.
No, no hay forma de retroceder
a deshojar margaritas
entre suspiros de amor adolescente,
al sabor del primer beso,
a la inocencia del joven enamorado.
No hay retorno
al abrazo de la ausencia irrevocable,
al itinerario del pasado
sin distancias, ni vacíos,
sin pesar, ni añoranza en el alma.
No, no queda nada atrás,
salvo un espejismo intocable
envuelto en el velo de los años,
solo puedo continuar hacia delante
antes que el tiempo me atrape.