6 de abril de 2016

No...

No puedo ofrecer el mundo,
poner a besar tus pies mil tierras,
montañas, ríos, bosques, praderas.
No puedo agasajar tu mirada
con viajes entre bellos paisajes,
lugares de magia y ensueño.
No puedo acompañar tu sonrisa,
vestir la dulzura de tu cuello
con la joya más preciosa.
No puedo conquistar tus sentidos
con un jardín de refinadas rosas
sobre sabanas de delicada seda.
No te puedo cortejar como a reina,
aunque quiera,
aunque lo merezcas.
No puedo prometer nada,
salvo un corazón que cree en amor
y un alma llena de esperanzas.