23 de abril de 2016

El Pulso Perdido

Fui valiente, necio, arrogante,
el prepotente del siglo,
eché un pulso al destino,
al diario de tus ojos,
a la música en tu sonrisa,
a tus labios, al deseo por tus besos,
al bello lienzo de tu cuello,
de tu preciosa silueta,
a la caricia de tu piel,
al latir del pecho en tus brazos,
ritmo calmado, sentir agitado.
Eché un pulso al destino,
al resultado evidente,
a lo escrito,
al grabado a fuego en el alma,
a la cicatriz del corazón,
a la voz del subconsciente,
a todos los no,
pero perdí antes de empezar,
ahora lo sé,
no se vence,
no se juega con el amor.