Hay palabras
que son nostalgia,
que dicen tu nombre entre líneas,
evocan los
secretos del alma,
claman tu falta
en boca de
pastores o poetas,
entre
acordes de guitarra,
en simples
letras impresas
escritas
hace un siglo,
escritas
hace solo un momento,
palabras que
despiertan el recuerdo,
encienden el
candil del pasado,
la llama que
danza sin tiempo,
que antoja
juego de sombras,
sonrisas y
lágrimas
sobre
pinceladas de otra época
donde
siempre te encuentro
como el
espejismo en el desierto,
el oasis antojo del sediento
que no
alcanza a tocar con los dedos,
no logra saciar
la sed del cuerpo,
pero durante
un eterno instante
esas
palabras, ese espejismo,
el oasis de tu recuerdo
reviven el fatigado
sentir de mí espíritu.