2 de abril de 2016

El Presente

Tengo un obsequio tuyo,
un regalo de despedida
imposible de ignorar
como rayo en la tormenta,
Luna llena entre estrellas,
la erupción de un volcán.
Un presente sin intención
que apareció entre nostalgias
en el silencio de la noche,
en el vacío de tú ausencia,
en la quema de los anhelos
ocultos en mente y cuerpo,
en la voz del corazón
que sangra y grita enojado,
se retuerce roto en el pecho
por no haber hecho más,
por no haber sido sincero,
por haberte dejado escapar.
Un aviso para el alma
de que siempre hay que luchar,
una ofrenda de la vida
enviada a través tuya
de que, aunque pese el rechazo,
más pesa no intentarlo de verdad.