12 de abril de 2016

El Final

Como extraños,
sin saludos,
sin dirigirnos la mirada,
como auténticos desconocidos,
transeúntes insensibles
en la estación de la vida,
los andenes del destino.
Indiferentes, sin interés,
dos seres con distinto rumbo
que no compartieron nada,
no guardaron secretos,
no intercambiaron sonrisas,
no se provocaron lágrimas.
Dos almas olvidadas,
una vieja maleta perdida
entre vías y cambios de aguja,
una historia jamás escrita.