2 de abril de 2017

Susurros, Verdades Y Latidos

No pienso ni por un momento
en la institución del matrimonio,
porque amar libre es más sincero
sin cadenas escritas en papel
que den fe de la decisión
que late en el abismo del corazón,
pero no tengo miedo al ruedo
de alianza en el dedo
si es con quien compartir la vida,
si es para despertar cada mañana
al lado del deseo y el sueño,
ya que saber sé que quiero
gracias a que conozco mi interior
de tanto escuchar su voz
o la que uso a veces por capricho
para encontrar algo de paz y calma,
más una pizca de sentido
en este mundo solitario y mudo
que calla más que llora o ríe
a la vista de las estrellas o la Luna
tras la caída del Sol en el ocaso,
cuando despierta el subconsciente
entre la nostalgia de las sábanas,
entre silencio con sabor a palabra
que hila paisajes de cuento onírico
a susurros, verdades y latidos.