2 de abril de 2017

Huellas Del Destino

No sé, no sé, no sé nada de nada
ni tampoco con quien puedo contar
para aprender entre mentira y verdad
de un beso por piel o de corazón,
de una mirada por capricho o amor,
aunque sí,
sí sé que mi pecho te pide a ti...
Para jugar cada lección,
aún me dejes atrás, una y otra vez,
aunque no deje la salida del tablero
contigo al frente
y la victoria brillante en tu iris
de venir de vuelta de mil conquistas,
de mil batallas vencidas a tus pies,
porque contra ti nunca hay derrota
y si pierdo, igual gano yo
algún buen recuerdo para sonreír,
para pensar
que merece la pena y el alma sentir
en un mundo que golpea la lágrima
y no da la mano,
en una vida de color que mata el gris
de las sombras y los silencios...
Y así seguir
otro minuto, otro día, otro mes o año
soñando con cada imposible
en horizontes a distancias de un paso,
en abrazos que sumen Luna y Sol,
y por supuesto en el Amor,
gracias a ti,
a existir tus ojos para explicar el cielo
y tu luz, tu yo, tu voz
para llenar de sonrisas los labios,
para despertar el latido
y poner ritmo a pies en el camino
que sólo buscan andar en libertad
sin calzar los zapatos
ni perseguir las huellas del destino.