27 de abril de 2017

Lágrima

Hay lágrimas en mi ventana
pero no son por tristeza de cielo,
más bien manía de regar el albero
en fiestas de primavera,
aunque cantan a la nostalgia
en falda corta y sonrisa de Luna,
que hace mota cualquier estrella
a los ojos que navegan el tiempo,
entre el hoy, el ayer y el sueño,
porque nadie sabe de mañana
y lo vivido está ya en la maleta.
Y merece un momento de pausa
el pensamiento que vuelve
en una mirada y enciende los labios,
aunque rasgue a medias el rostro
de la alegría contenida en silencio,
por cada puerta a la fantasía
que abre hablar con el recuerdo.