5 de abril de 2017

A Mañana

Hay paredes con oídos
y cuadros que parpadean
en la noche y sus pasillos,
pendientes del secreto
y del sueño descalzo
que despierta la Luna,
sin vivir el lienzo a color,
el paisaje de imaginación,
el camino para los pies,
mientras centellea el cielo
en lágrimas de luz
que riegan flores de labios,
sonrisas de cuento
y las miradas soñadoras
de ojos cerrados y abiertos,
que miran fuera y dentro,
que sólo viven el momento
de una hoguera de verano,
de una lluvia en primavera
para pasar otoño e invierno
con aires de ocres
y el Sol por castigo de piel,
por bendición del corazón
en latido sin pausa de reloj,
de sentir, de querer, de amar,
de libertad tras la verdad,
que tira tinta en un papel
con el cuidado de la locura
despierta y sin medicación,
que habla en voz alta,
en pensamientos al viento
de manos de ayer y hoy,
para llevar el alma a mañana.