Quiero robar
cada segundo del reloj,
cada día del calendario
para estar junto a ti.
Aunque abrace tu sombra
en un descuido del Sol
sin llegar jamás a tus brazos,
sin alcanzar tu corazón.
Porque me basta,
aunque nunca sea suficiente,
tu voz al viento,
tu sonrisa a un vuelo
de la tierra bajo mis pies.
Con la noche en sueño
para acariciar tu piel,
secuestrar tus besos
y que hablen todos los latidos
de los secretos locos,
de los deseos ocultos
que mi alma
firma desnudos
del capricho, del pecado
de querer sin Amar.
