10 de septiembre de 2017

Llenos...

No persigo fantasmas
ni la ilusión en manos del mago,
que dice, saber mis cartas.
Porque soy un veleta
qué nunca cambia de chaqueta.
Qué viajo a viento y marea
con el rumbo sin destino.
Y si no sé
qué orillas besará mi botella,
qué mares oteará mi bandera,
nadie...
Puede escribir mi historia,
o el cuento de mis pecados.
Hasta
que mis pasos no dejen huella,
hasta que no ande las líneas
de una novela en latido y tinta.
Con todo dicho,
y no,
y cada palabra libre de cadenas,
de silencio,
en letras y voz
de unos ojos llenos de corazón.