21 de septiembre de 2017

Otra Vez

A problemas soluciones,
con la cabeza alta,
porque quién no cae...
No se levanta.
Y caí una, dos, tres... Y otra vez,
pero no me pienso perder
ni alejar de mi,
aunque me arrincone el Diablo
con la lista de mis pecados,
contra la debilidad de mi ser.
Y lucharé,
desde hoy hasta el fin
en cada batalla, en cada guerra,
y ganaré, sí o sí,
al enemigo de mí otro yo
que habita y sangra mi interior.
Aunque se ponga el Sol
en un incomprensible del cielo,
en un día sin nubes
que llore los ojos y la voz.