15 de septiembre de 2017

Cuatro Estrellas

Son mil parches y algún sueño
los destrozos de mi corazón
entre nuevo y restauraciones,
entre reformas y decoración.
Pero, al final,
no deje paredes ni puerta
con el techo pintado de azul
apoyado sobre cuatro estrellas,
y todo por descubrir
a una mirada libre de barreras
arquitectónicas o de pura ilusión,
impuestas por cabezota
o por compromiso social.
Y así sigo, entre latidos
con los raíles atados al viento,
con la voz entre mareas
al son de la Luna Nueva, o Llena
de una historia entre los dos.
En noches de sábanas de tinta,
con la imaginación a un guiño
de la realidad y su secreto
que eriza la piel
a un silencio en abrazo de todo,
a una palabra de todo el pastel.