27 de septiembre de 2017

Héroe, Valiente, Villano Y Cobarde

Bailaba el viento entre los caminos
al son de la hojarasca sin flores,
con el Sol a merced de las nubes
para que no brille su descanso
en la sonrisa descosida de temores
del héroe de ésa gran vieja historia,
que cargó en la batalla sin espada
para acabar muerto de convicción,
con el pecho siempre al descubierto
y el corazón entre diana y colador.
Del héroe, valiente, villano y cobarde,
que tenía bajo cuerda al trovador,
más alguna hazaña en la imaginación,
como tener a la Luna por compañía
y la estrella guía del Norte de amiga
en los viajes que surcó cielos a vela,
como pirata, cojo de un ojo,
en la huída del país de los ciegos
donde la corona era de arena y sal,
como guerrero, adoptado por nativos,
de un mundo al filo del abismo
condenado por las lluvias de fuego,
o como peregrino, atado de pecados,
con los pies descalzos sobre cristales
en callejones entre estrellas fugaces.
Del héroe, valiente, villano y cobarde,
que no mintió cuando dijo la verdad,
dentro de los sueños, que sueños son,
con alas y libertad para volar
en un cielo lleno de huecos
que cada noche visitaba para amar,
de manos de una Aurora espontánea
o de constelaciones persistentes,
inmutables al vaivén del tiempo
en las pistas imposibles del universo
de fantasías, cuentos e ilusiones,
con el fin de sonreír y dejarse llevar
a olvidar, que el Amor es para Amar.