1 de agosto de 2017

Película

Tengo corazón de cineasta
entre tanta película inventada,
contigo, entre mis brazos,
con nosotros entre sábanas
para despertar el guión.
Pero tengo alma de novela
donde no hay teatro,
donde manda la imaginación
con disfraz de locura o razón.
Bajo el coste de una pausa
con buenas vistas o ninguna,
pero al beso de una sonrisa,
despreocupada de otros ojos,
sin más cruz
que el viento tras las caricias.
Para continuar
poquito a poco, pasito a paso,
con el interior entreabierto
sin cartel de entrada o salida,
sin instrucciones a la puerta
con una reserva, para ti, Amor.