Miradas

Hay miradas solitarias
y grupos de miradas.
Hay miradas de soslayo
o directas al centro de la diana.
Hay miradas de iris grande
y, también, de pupila dilatada.
Hay miradas pensativas
y miradas a corazón abierto.
Hay miradas despreocupadas
y de las enamoradas.
Hay miradas que matan
y que dan la vida.
Al igual, que miradas casuales
o fijas por calendario.
Junto, a miradas sin retorno
o miradas con principio.
Y miradas a la lágrima,
al dolor o entre carcajadas.
Sin olvidar las de deseo,
con ternura o al roto pasión.
Más las miradas sin rumbo
o perdidas, en el mundo.
Miradas en el cielo al Sol
o a caricias entre horizontes.
Miradas a la Luna y escolta
o al sueño sin imposibles.
Miradas... Para cada gusto,
para cada latido o susurro.
Pero sobretodo
hay miradas con voz del alma.