17 de agosto de 2017

Noticias

Tal vez, nos crucemos
o nos hayamos cruzado ya
y ni nos viéramos,
o no nos veamos.
Cada uno en un mundo,
de risas o lágrimas,
de pena, dolor o miserias,
fiesta, placer o fortuna...
Qué más da.
Yo, con mis pájaros
y tú, quién sabrá,
sin hablar
conmigo, con otros.
Con guerras distintas,
con luchas del alma.
Con la contienda eterna
de andar sin saber caminar,
de el bien contra el mal,
de un paso hacia delante,
de dos, o más, hacia atrás.
Pero, nadie tiene permiso
y mucho menos motivo,
por profunda herida,
a sesgar un latido en flor,
a imponer por miedo criterios
en mente o corazón.
Y no hablo de raza o religión,
de género o tendencias,
venganza o desesperación,
pues me da igual
la escusa cobarde
que busque la salida fácil,
la noticia exclusiva,
que halle solución en muerte
sin pensar ni media palabra.