Hay silencios frente al juicio,
lenguas mordidas
que esperan la absolución al pecado
con cara de póker y mala mano.
Silencios
con la soga al cuello,
con la escusa del secreto
que viste de sombras la verdad.
Y silencios
que miran al cielo y escuchan el viento.
Silencios
que sueñan,
que laten,
que vibran en comunión con la tierra.
Silencios
sin culpa ni miedo en el hilo sin voz.
"La poesía no necesita adeptos, sino amantes" Federico garcía Lorca