31 de julio de 2018

El Acento

Somos
ese incomprensible camino
que no conduce a ninguna parte
y pasa por todos lados
de manos de los sueños
a orillas de la marea desatada,
a lomos del viento resuelto.
Con la Luna,
con el Sol
abrazados en el firmamento
a un guiño de nuestros ojos,
a una indicación a coro
del corazón abierto de dos locos.
Con la aurora para bailar
la imaginación desnuda,
para desatar nuestros pies
al son de la cigarra y el grillo,
de la noche y el cántico mudo
en letra del silencio
a un beso
siempre
de dar acento a la voz del cuento.