21 de febrero de 2017

Tras...

Tras el horizonte
se oculta otro universo
donde el cielo besa la mar
a diario
sin el intermediario del viento
ni de disiparse en nubes
o ser copo en la cima
de la más alta montaña.
Donde todo es posible
como bailar con luciérnagas,
ser el reflejo en el espejo
o la primera estrella
que ve desnudo el ocaso
y viste en plata la noche.
Donde la lágrima es rio,
el suspiro brisa,
el grito solo trueno,
la sonrisa amanecer
y el latido manantial.
Donde sólo hay que soñar
para robar un beso
o acariciar sin ser visto
en enfrentamiento de miradas
con el deseo del corazón
a la Dama por Amor.