Diez líneas bastan
pero sobra con dos palabras
para abrir el corazón,
para ofrecer el interior del pecho
en un latido sincero,
aunque ocupe un universo
y desate un mar de tinta
por una vida en sueño
más allá de cinco letras
que caben en un beso.
"La poesía no necesita adeptos, sino amantes" Federico garcía Lorca